“uno
tiene que viajar a china, en la otra punta del mundo, para descubrir la
verdadera dimensión de la competencia que enfrentaran los países
latinoamericanos en la carrera global por las exportaciones, las inversiones y
el progreso económico” (Oppenheimer 2005) de esta manera inicia el autor Andrés
Opepenheimer su libro titulado “Cuentos
Chinos”, en el que describe la realidad de la situación vivida actualmente en
china y lo que ha llevado a este acelerado desarrollo económico del que está
siendo participe, pero no solo se refiere a china sino también a otros países
asiáticos como lo son Taiwán, Singapur y corea del sur, el autor muestra su
asombro por el éxito que ha tenido china en sacar a millones de personas de la
pobreza desde que se empezó a abrir al mundo.
¿Pero
cuál podríamos considerar que es la estrategia de estos países para lograr tan
extraordinario desarrollo económico? La determinación de captar inversiones,
con lo cual se puede asegurar un desarrollo económico a largo plazo, Zhou xi-an el subdirector general de la comisión
nacional de desarrollo y reforma afirma que aproximadamente el 60% de la
economía china se encuentra dirigida por
el sector privado, sin contar con que esta cifra continua aumentando a diario.
Es
inevitable realizar una comparación entre la situación actual de china y la que
se presenta en los países latinoamericanos y tratar de buscar ideas sobre cómo
podría América latina romper este círculo vicioso de pobreza en el que se
encuentra envuelto, si bien es cierto que todos los países que progresan poseen
características políticas, étnicas y poblacionales muy diferentes parecen tener
entre ellos un aspecto en común y es el gran aumento de “las inversiones
productivas” generando con ellas un crecimiento económico a largo plazo, y la aparición
de nuevas oportunidades de empleo, pero esto es posible en parte gracias a la
capacidad que poseen los países de “mantener sus políticas económicas sin cambiar de rumbo con cada cambio de
gobierno” como lo plantea el autor.
Mientras
muchos países de América latina se preocupan por espantar la inversión
extranjera, en China la preocupación es
aumentar cada vez más dicha inversión utilizándola para crear un aumento de la competitividad y generando así
una herramienta contributiva en la disminución de la pobreza, si América latina
lograse atraer al menos una porción del capital que actualmente recibe China ,
o reunir un porcentaje de las inversiones que los propios latinoamericanos
poseen invertidas en bancos extranjeros podría dar un gran paso hacia el tan esperado
desarrollo económico en menos tiempo de lo que se cree.
Los
latinoamericanos poseen una visión “apocalíptica” respecto a la globalización
con lo cual se plantea que esta genera un aumento de la pobreza, sin embargo, y
a pesar de que continua en niveles muy altos, esta ha disminuido en los últimos
años en una gran medida en todo el mundo, menos en América latina, pero esto va
relacionado con el hecho de que en los países, que han logrado un alto nivel de
desarrollo, la inversión extranjera también ha aumentado en un porcentaje
considerable, caso contrario a América
latina que ha disminuido su inversión extranjera en las últimas décadas. De
hecho actualmente China posee más inversión extranjera que todos los países
latinoamericanos y del caribe juntos.
Las
inversiones extranjeras han contribuido en China para la creación de miles de
fábricas nuevas por año, facilitando así más oportunidades de empleo, generando
un aumento importante en las exportaciones del país y disminuyendo la pobreza a
grandes pasos, en las últimas décadas China ha ido ganando cada vez más
mercado, desplazando así a sus competidores en todas partes del mundo, pero
para lograr todo esto China se ha dedicado a atraer capital por medio de
inversiones extranjeras, fijándose en su alrededor más que en sí mismos,
comparándose con el resto del mundo para buscar ser más competitivos que los
demás en todos los aspectos: calidad, cantidad y precio.
Pero
¿por qué en América latina no se puede implementar una estrategia similar en
busca del desarrollo económico?, simplemente porque a los altos miembros de los
países latinoamericanos, aun sabiendo que sus países han quedado atrás, no les
interesa cambiar este sistema que para ellos representa un gran beneficio a
nivel personal; sin embargo hay un concepto que podría estar causando un
inconformismo, y generando un cambio en esta
manera de pensar y es el aumento desmesurado de la delincuencia y esto
debido en gran medida a la pobreza que se vive en los países, a la desigualdad
de la economía y las expectativas insatisfechas presentes en la sociedad.
No
podemos olvidar que la educación juega un papel esencial para lograr el
desarrollo económico de un país, y fue en punto clave en el desarrollo de
China, ya que los jóvenes son el futuro del país por lo tanto se debe tener un
pensamiento enfocado en una mejor educación con la cual se obtengan
profesionales mejor calificados que puedan contribuir a la sociedad, por lo
tanto el primer paso hacia el desarrollo de los países latinoamericanos debería
ser una mejora en la educación, que garantice educación de calidad y más
accesible para todos los jóvenes , es necesario formar personas capacitadas,
con ideas innovadoras que puedan ponerse en práctica.
Con
todo esto podemos hacernos una pregunta muy esencial, con un acuerdo para
estrechar relaciones entre china y los países latinoamericanos, ¿Quién se beneficia
más?, claramente china tiene un gran interés por estrechar sus relaciones con
América latina, y no hay duda de que esto traera varias consecuencias positivas
para algunos de estos países latinoamericanos, la primera podría ser que el
avanzado desarrollo de China ha causado un aumento en el precio de los
productos agrícolas de las cuales estos países poseen una cantidad considerada
importante, como segunda consecuencia está el beneficio que representaría el
aumento del turismo chino hacia el
exterior en países latinoamericanos, y en tercer lugar América latina podría
beneficiarse de alianzas políticas con china en temas como la reforma de las
naciones unidas.
Pero
así como existen consecuencias positivas también tiene que haber un lado
negativo, como primer factor está el riesgo que corre América de latina de
recibir una “avalancha de productos baratos” que podrían incluso ser
pirateados; además de que esta relación se basa en la extracción de materias
primas, por lo cual la dependencia de latinoamericana de los productos
agrícolas podría aumentar, generando que disminuyan los esfuerzos de la región
por producir exportaciones de mayor
valor agregado, en tercer lugar, el aumento que se diera en las exportaciones
latinoamericanas no sería duradero ya que
en estos momentos las empresas y los gobiernos no poseen la capacidad
necesaria para aumentar sus exportaciones a tal punto de alcanzar un
cubrimiento en la demanda del mercado chino, y por ultimo las inversiones que
china realizase, no ayudarían mucho ya que no contribuyen a aumentar la
capacidad de exportación de productos con un mayor valor agregado porque la
mayoría de estas inversiones estarían destinadas a la extracción de materias
primas.
En
conclusión, la única opción aparente que posee América latina para no quedarse
atrás en el mercado mundial es hacer las reformas necesarias teniendo como
ejemplo el progreso visto en china, para conseguir ser más competitiva; entre
los cambios a realizar podemos mencionar: “flexibilizar sus leyes laborales e
impositivas, y mejorar el sistema educativo para crear una mano de obra
calificada”, como lo mencione anteriormente, de lo contrario Latinoamérica
seguirá siendo exportador principalmente de materia prima, la cual se cotiza
mucho menos en el mercado mundial que los productos terminados.
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