DIATRIBA CONTRA LA MODA DE LOS VAMPIROS

“¿Dónde quedó Dràcula, el conde, con su fama de empalador y asesino en serie?” (Samper, revista soho 2011-diatriba contra la moda de los vampiros) de esta manera inicia la autora Laura Samper su artículo publicado en la revista soho, en donde expresa su opinión acerca de la forma en que se ha cambiado la imagen de los vampiros como monstruos sanguinarios, por la imagen de un adolescente “que vive deprimido por que si” como lo declara en el artículo ya mencionado, para expresar este punto de vista ella hace una serie de comparaciones entre películas antiguas acerca de vampiros como Nosferatu y Drácula, con la saga de moda Twilight.

Ella dice que la imagen de estos seres terroríficos que se hacen inmortales bebiendo sangre ha sido cambiada por la de un adolescente que teniéndolo todo vive deprimido y que además tiene como enemigo a un hombre lobo según lo expone ella “descuidado y malhablado”, habla acerca de las características que tanto destacaban a los vampiros en aquellas películas antiguas, en las que se describían como bestias salvajes que succionaban la sangre de las personas y a las cuales se les tenía un gran terror, en cambio en la saga de moda Twilight sus protagonistas hombres poseen un físico perfecto, además del romanticismo que se muestra en la película,  por lo cual a todas las mujeres fascina.

La escritora Samper hace otra comparación, y es el hecho de que en vez de quemarse con el sol como Drácula, el protagonista de Twilight simplemente tiene insertados en su piel diamantes que brillan con la luz, y expresa con un lenguaje un poco fuerte otras características como que este vampiro adolescente no muerde humanos sino “animalitos silvestres” como lo menciona en este articulo, además de que permite que su novia se “besuquee” con el hombre lobo, y  además expone una comparación entre mina (Drácula), la “dama refinada e inteligente” y vela (twilight)  la chica aburrida y asolapada.

Al final la autora expresa que las películas de vampiros han dejado de ser películas para adultos en las que discuten conflictos entre el cristianismo y la aristocracia, y en las que su protagonista era un ser solitario que inspiraba terror, para convertirse en películas sobre adolescentes cursis con “heroínas arrechas y héroes idiotas” que se podrían clasificar mejor como comedias románticas.

Resumen hecho por:                                                                                                                                Magda  Pico